El uso de los metales, el bronce y el hierro, suplantaron el sílex y otros materiales pétreos que hasta ese momento eran la materia básica para la elaboración de herramientas agrícolas, armas y materiales de construcción; esto hizo posible el poder disponer de objetos más duraderos y eficientes.
Después del cobre, se descubrieron nuevas aleaciones del cobre como el estaño o el plomo, que juntos dieron lugar a un nuevo producto, el bronce; este nuevo material es menos maleable, pero más duro. Un gran salto tecnológico se dio con el uso de la forja, estos hornos de alta temperatura hicieron posible la manipulación del hierro para producir herramientas aún más resistentes. Esta secuencia tecnológica ha configurado la denominación de las diferentes etapas de la edad de los metales: la edad del cobre, la edad del bronce, la edad del hierro.
Todos estos metales ya eran conocidos por el hombre preneolítico, pero éste no dominaba las técnicas para su elaboración y manipulación, técnicas que requerían de temperaturas muy altas. Los utensilios, armas y adornos de cobre o bronce eran el material básico en el 3000 a. C. Posteriormente, en el Mediterráneo oriental, en el Oriente Próximo y en China se implantó, de manera generalizada, el uso del hierro.[60]
Es posible que los habitantes de América no conocieran el uso del hierro con anterioridad a la cultura Chavín (900 a. C.),[61] pero se sabe que los mochiques disponían de armaduras, de cuchillos y de vajillas de metal.[62] Los incas, que tenían poco recursos para conseguir metales, recurrían al relevo de sus arados, al menos durante la conquista de los Chimú.[63] La investigación arqueológica en Perú ha sido poco desarrollada pero es posible que el acero ya existiera en esa zona antes que en Europa.[64]
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Gracias me sirvio mucho
Publicar un comentario